martes, 28 de octubre de 2008

"ORDENADORES EN LA EDUCACIÓN: ENTRE EL RECHAZO Y LA ACEPTACIÓN".


Para toda persona que tiene contacto con la educación, es inevitable afirmar que la idea de cambio o reforma al sistema educativo mexicano debiera abandonar su estampa en los documentos oficiales, para convertirse en una aplicación real y concreta sobre una educación que se encuentra en una fase de agonía, donde los resultados son escasos y las deficiencias evidenciables.

La reestructuración curricular y metodológica en México es inminente, distintos sectores sociales así lo exigen, los acuerdos político-sindicales están celebrados, las aportaciones gubernamentales al rubro educativo se han aumentado, al igual que la cobertura de los programas de asistencia social, sin demeritar las contribuciones del sector empresarial, todo indica que es factible efectuar tal proceso; sin embargo cabe cuestionar ¿Qué lo detiene todavía?.

La respuesta es sencilla, son los docentes, aquellos seres que debieran ser agentes de cambio social, se han convertido en lastres para el progreso educativo. La idea que más aterra a los docentes, es sin duda, el temor a cambiar. El pánico que generan las reformas educativas, ya sean de orden curricular, metodológico o en su defecto, la incorporación de nuevos recursos materiales, es debido en principio, a las implicaciones laborales, al destinar horas extras de trabajo para conseguir una actualización mínima que les permita estar acordes a esas modificaciones; en segunda instancia, considero el desequilibrio emocional que genera todo cambio descubrirse como ignorantes sobe ciertas áreas que se atañen a su quehacer profesional.

Una de estas áreas causantes del desajuste profesional en los docentes, es la incorporación de los ordenadores al proceso de enseñanza y aprendizaje. Mientras que para algunas facciones magisteriales la presencia de computadoras en las aulas de clases acarrea una infinidad de posibilidades en el crecimiento intelectual y de las capacidades, tanto en los alumnos, como en los maestros, para otro grupo representa la sustitución del docente por la maquina. El anterior punto de conflicto alcanza su climax por la implementación del programa Enciclomedia en la educación básica del país; lo que si es posible concordar es que este programa marco una brecha generacional entre los docentes mexicanos.


1.1 El rechazo.

La gran mayoría de los detractores del uso de computadoras o software educativos en el salón de clases, consideran que es un intento más de utilizar un medio tecnológico como solución a los problemas presentes en educación, al igual como en su momento fue la radio, el cine y la televisión, se espera se tornen obsoletos o simplemente su presencia se absorbida por la monotonía de la enseñanza, al respecto Chadwick afirma:

Cada nuevo medio aparece como la respuesta final de todos los problemas educativos; sin embargo, al cabo de algunos años, resulta ineficaz y efímero. Hoy en día existe un nuevo medio disponible que parece tener una considerable importancia y una potencialidad tal que se habla de una era informática. Cada nuevo dispositivo es un medio que persigue fines. Casi siempre se busca implantar el medio sin tomar en cuenta adecuadamente los fines.
[1]


La maquina sustituirá al hombre, la computadora suplantara al docente, son aseveraciones que constantemente los maestros utilizan para cubrirse del progreso en educación; es un temor que se fundamenta en la ignorancia de la utilización de nuevos recursos y en la carencia de un sentido de utilidad profesional.

Muchos otros, afirman que el trabajo con ordenadores deshumaniza el proceso educativo, pues ello tiende a romper toda relación de contacto directo entre el enseñante y el alumno; es decir, el aprendiz se sumerge en una relación de aprendizaje vacía y fría con una maquina, la cual carece de afectividad y comunicación verbal.

Otro argumento que se destaca de la lista de ataques contra la participación de maquinas en los procesos de enseñanza, es la mínima contribución que estas realizan al desarrollo de habilidades intelectuales y comunicativas, como la lectura y la escritura, y que en muchas de las veces, pudieran disminuir el crecimiento obtenido en estas capacidades.

El uso de imágenes, medios audiovisuales, la llamada multimedia, disminuye la necesidad de leer y escribir como único medio formal para aprender; con ello también se reduce la capacidad de abstracción, necesaria para entender la relación entre signos y su significante,

Por último, la relación con esferas de realidad virtual que permiten la vivencialidad de los fenómenos a través de los ordenadores, propicia temer que el sujeto, en este caso el alumno, pierda la frontera entre la realidad y la simulación cibernética; al presentar dificultad para identificar a cada una de ellas.

Estas posturas son las que identifican a la vieja guardia del magisterio, que se escuda en pretextos para no aceptar la urgencia de transformar la práctica educativa, con nuevas tecnologías y servirnos de los beneficios que pudieran tener.

1.2 La aceptación.

Muchos son los actores en la educación que promueven la incorporación de nuevos recursos educativos, los cuales contribuyan a elevar la calidad de los procesos didácticos y cognoscitivos, entre estos recursos se pondera el uso de los ordenadores.

Sin duda alguna, la presencia de la computadora como medio de aprendizaje dejo de ser una moda o fenómeno transitorio, para arraigarse en los procesos de enseñaza, marcando una diferencia cultural y profesional; así, que es conveniente abandonar la idea de que ello representa un intento más de mejora desacertado, es una herramienta útil cuyas potencialidades aún falta por explorar.

El aprendizaje vinculado a un ordenador, promueve la exploración e investigación autónoma, desarrollando situaciones en las que es necesaria la individualización del proceso, lo cual no significa que el sujeto se aislé del contacto afectivo y comunicativo; ninguna maquina podría ocupar el lugar de un ser humano.

Las aportaciones que esta realiza a la educación no pueden considerarse mínimas o equiparse a las ventajas obtenidas sin su uso. El incremento de capacidades cognitivas, habilidades operativas, al igual que procesos de discriminación e interacción con la información, son parte de un crecimiento intelectual propiciado por ella.

La mitificación negativa que de la multimedia se realiza, como ya se ha mencionado, es parte del desconocimiento de la funcionalidad que tiene, decir que reduce la capacidad de lectura al ser sustituidos los signos por imágenes es parte de la ignorancia real existente en los docentes, pues lo que sucede que se abren nuevos medios de enseñanza y con ello nuevos estilos de aprendizaje, los cuales acompañan, más no sustituyen la lectoescritura; al respecto se dice:

…Con ello no quiero decir que lleguemos a abandonar el lenguaje escrito; simplemente estoy sugiriendo que preciso pensar muy detenidamente sobre la posición que éste ocupa, como requisito imprescindible para que los estudiantes adquieran conocimientos útiles o, en todo caso, sobre su estatus como primera herramienta a la que éstos tie­nen acceso en el momento de iniciar sus estudios.
[2]

Una ventaja mas que se contrapone a las críticas expresadas en el anterior apartado, es la sustitución del tener que aproximarse con errores a un fenómeno totalmente desconocido, esto en la clase sin este recurso; no obstante con la multimedia se presenta la oportunidad de hacer vivénciales tales aproximaciones, desapareciendo la barrera espacio-tiempo, lo cual amplia la oportunidad de aprendizaje.

Considero que se espera mucho de la computadora con fines educativos, realmente tiene un potencial infinito para cumplir tal expectativa, no obstante no todas las soluciones a los problemas educativos que se tienen pueden provenir de ella.


[1] Chadwick, Clifton (2001), COMPUTADORAS EN EDUCACIÓN: PROBLEMAS Y PRECAUCIONES. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, 1° trimestre año/vol. XXXI, número 01 Centro de Estudios Educativos, Distrito Federal, Mexico, pp. 87-98. versión electrónica.
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=27031105&iCveNum=1025

[2] Papert. S. (1995). La maquina de los niños. Replantearse la educación en la era de los ordenadores. Barcelona: Paidos. http://webcecte.orbis.org.mx/campus/file.php/46/sesion1/lec_rec/lectura_papert.doc

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