La formación docente ante la incorporación de las TIC´s. Nuevas tecnologías para las pasadas pedagogías. EVALUACION DE TERCER NIVEL

INSTITUTO LATINOAMERICANO DE LA COMUNICACIÓN EDUCATIVA
CENTRO DE ESTUDIOS EN COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍAS EDUCATIVAS
MÓDULO PROPEDEUTICO
SEDE: CAMPUS UNIVERSITARIO SIGLO XXI. A.C.
EVALUACIÓN DEL TERCER NIVEL DE COMPETENCIAS
ENSAYO: La formación docente ante la incorporación de las TIC´s. Nuevas tecnologías para las pasadas pedagogías.
TUTORA: MA. CRISTINA GONZÁLEZ MEJÍA.
ALUMNO: MANUEL IZQUIERDO GOZÁLEZ.
RESUMEN.
La formación docente ante la incorporación de las TIC´s. Nuevas tecnologías para pasadas pedagogías.
Ausencias y presencias formativas en el uso de las TIC´s.
La necesidad de actualización tecnológica.
El docente y las competencias tecnológicas.
REFERENCIAS.
RESUMEN.
Este documento se plantea desde una perspectiva histórica que intenta dar cuenta, en principio, de las reformas a la educación normalista, así como de los programas dirigidos a la formación permanente del magisterio; con la intención de demostrar que las deficiencias operativas y didácticas en cuanto al uso estratégico de las TIC´s que tanto influyen en los bajos índices de calidad educativa, no son cuestión única de los procesos de tecnologización social o de la desvinculación del docente con la modernidad educativa, entre otros; sino que intenta otorgar el grado de responsabilidad a la oficialidad, al ignorar las competencias tecnológicas de los programas de formación que planea y ejecuta.
La formación docente ante la incorporación de las TIC´s. Nuevas tecnologías para pasadas pedagogías.
“Al igual que en la mayoría de los países del mundo, en México aun coexisten escuelas del siglo XIX con maestros del siglo XX y, niños y jóvenes del siglo XXI.”. F. Savater.
En un curso de actualización y capacitación docente, cuya temática se encaminaba al “Didáctica del recurso Enciclomedia”, el instructor solicita a los asistentes subir el cursor, un grupo de maestros con la mano derecha toma el mouse y lo levanta por encima de sus cabezas, despertando las risas del resto de los compañeros y también, la vergonzosa risilla y el color rojizo en el rostro de los culpables.
La anterior vivencia, aunque risible, es un motivo de enorme preocupación, pues da cuenta del desfase entre la práctica educativa, los docentes y la utilización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC´s), como recurso educativo. Es también, reflejo de las carencias en competencia tecnológica ignoradas desde la formación inicial, en su currículo y en su aplicación formativa; también amparadas por la errática capacitación y actualización de los docentes en servicio, lo cual en los siguientes espacios de este documento será motivo de discusión.
Ausencias y presencias formativas en el uso de las TIC´s.
Las reformas en los Planes y Programas de estudio para las Educación Normalista, en las dos últimas décadas del pasado siglo, fueron resultado de las situaciones sociales que en esos tiempos afrontaba el país, donde las ideas de cambio e incorporación a la vida moderna eran una constante.
Inmerso en estas revoluciones sociales e ideológicas, además de tecnológicas, se origina la reforma curricular para la educación normalista de 1984 (P84); en donde se estipulaba que la educación normal, sin distinción de modalidad obtendría el grado de licenciatura y tendría como eje rector la investigación, así pues, se formaría un docente-investigador. (Duran, 2004)
El perfil de egreso del P84, sostenía en el “deber ser” del docente la formación ideal, pues solicitaba como fin último las habilidades para: a) analizar y problematizar su práctica, b) sistematizar los cuestionamientos sobre su práctica, c) interés por comprobar la teoría en la práctica, d) desde diferentes actitudes, afrontar los problemas de su actividad y, d) aplique el trabajo colectivo (Duran, 2004).
Como es evidenciable en esta reforma normalista se encuentra ausente la relación entre el sujeto docente y la tecnología educativa a través de la práctica, situación que se justifica, en cierta medida, por el desarrollo incipiente y la escasa presencia de las TIC´s en el país, hasta este momento, es la televisión que desde 1966, es el único recurso tecnológico utilizado en educación por el Proyecto de Enseñanza Secundaria por Televisión, más tarde la modalidad telesecundaria. (Soriano, C., Garcia, J., Huesca, E., y Rodríguez, S., 2007)
A decir de Savin (2007), ”Lo que hizo tan ineficiente este movimiento de reforma [P84] fue que nunca preparó el terreno en el que se iba a sembrar, nunca advirtió a las escuelas ni a sus maestros de la profundidad y la complejidad que significaba…”. (p. 5); por ende fue necesario en los albores del siglo XXI, redireccionar la educación normalista mediante una nueva reforma, el Plan de Estudios 1997 (P97).
Amparado por la ejecución de Programa para la Transformación y el Fortalecimiento Académicos de las Escuelas Normales (PTFAEN), el P97, diversificó de manera secuencial la formación normalista, identificando las modalidades educativas y formando docentes especialistas dirigidos a ellas, así pues: “En 1997 entró en vigor un nuevo plan de estudios para la Licenciatura en Educación Primaria; en 1999 los planes de las Licenciaturas en Educación Preescolar y Secundaria; en 2002 el de la Licenciatura en Educación Física….” (Arnaut, 2007, p. 10).
La consolidación de competencias tecnológicas en el docente normalistas, es ignorado por el P97, pues excluye la posibilidad de adquirir el dominio técnico, didáctico y pedagógico de las TIC´s, no obstante, las reconoce como medios que llevaran al estudiante a la información, pero las descarta como motivo de análisis en el currículo, al no referir una asignatura o contenido en particular, dirigido al tratamiento de los recursos tecnológicos con fines educativos.
Tanto en la currícula como en el perfil de egreso se consideran en un segundo plano el desarrollo de capacidades tecnológicas en los docentes en formación, se manifiesta que “Existen numerosas actividades educativas que pueden enriquecer y profundizar diversos aspectos de la formación de los estudiantes y que no forman parte del plan de estudios” (Duran, 2007, p. 30) entre ellas “El uso de las computadoras personales y de las redes de acceso a información como medio para el estudio y la consulta” (Duran, 2007, p. 30).
La tecnologización de los procesos educativos vino a dar cuenta de las divergencias entre la formación inicial de los profesores y la realidad escolar, se tiene inconcordancia entre las habilidades pedagógicas que se promueven al interior de las Escuelas Normales y las competencias exigidas por el medio educativo; no cabe más que esperar una reforma que incorpore a la Tecnología como objeto de estudio y tenga en su perfil de egreso, la consolidación de competencias tecnológicas, teniendo con ello, la creación de una nueva generación de docentes, o tal vez, estas lagunas formativas queden resueltas con la acción de los Programas de Formación Permanente del Magisterio.
La necesidad de actualización tecnológica.
Sí las deficiencias en el uso estratégico de las TIC´s se da por las ineficiencias del personal docente que las opera y, estas en parte, se ven reflejadas en los bajos índices de calidad educativa, corresponde a la oficialidad proveer de capacitación y actualización tecnológica a estos actores educativos, sus trabajadores, los maestros.
Los Programas de Formación Permanente del Magisterio se sustentan en tres principios: 1. Actualización, dirigida a encontrar la articulación entre los conocimientos y capacidades del profesorado con la realidad educativa; 2. Capacitación, se centra en la concretización de los estudios de Licenciatura y, por último, 3. Superación profesional la cual promueve la accesibilidad a estudios de posgrado por el docente. Estos programas y sus principios son amparadas por dispositivos oficiales el Programa de Carrera Magisterial, en la actualidad el Programa Nacional de Actualización Permanente (PRONAP).
Estas redes de capacitación, intentaron en algún momento, coordinar la instancia federal de la educación con instancias estatales, no obstante, en ello encuentra su primera dificultad, al sobreponer las responsabilidades oficiales en la planeación y ejecución de tales programas.
Una segunda dificultad que muestran estos programas de actualización, los antes denominados Talleres Generales de Actualización, son las temáticas que se desarrollaban, puesto giraban torno de asignaturas centrales: Español y Matemáticas, muestra precisa de la preocupación que la oficialidad tiene por los bajos resultados obtenidos en pruebas como PISA y ENLACE; además, se constituían en temas que por su reiteración sean convertidos en “clásicos” del programa, como la evaluación y la planeación, los cuales no despiertan interés en los colectivos docentes, pues están alejados de las necesidades educativas reales, como es el caso de las TIC´s.
El catalizador que elevó la preocupación en los colectivos docentes por adquirir y desarrollar competencias tecnológicas, fue sin duda la puesta en marcha del Programa Enciclomedia en el año 2003. Este programa trajo consigo la proliferación de estudios (Crovi, D. y Girardo, C. 2003; Barraza, A. 2007), desde distintas perspectivas y trasdisciplinarios sobre el binomio tecnología y educación, los cuales evidenciaron las ausencias formativas y de actualización que el profesorado a nivel Latinoamérica, y en especial el mexicano, tiene en esta materia.
En la actualidad la SEP ha desarrollado programas específicamente encaminados a desarrollar competencias tecnoeducativas en los docentes, no obstante, en mi parecer, presenta dos dificultades importantes, la primera, como la actualización se transmite a manera de cascada, es decir, primero las autoridades educativas, supervisores y directivos, los docentes frente a grupo son los últimos en recibirlas; la segunda contrariedad, es la existencia de programas de actualización virtuales, los cuales están dirigidos a aquellos docentes que poseen ya ciertas habilidades tecnológicas, descartando por ello, al grueso del colectivo docente, que no posee dominio minimo en esta materia.
Con relación a Enciclomedia, en datos del Informe realizado por la SEP-FLACSO (2008), se esperaba que su cobertura para el año 2007 fuera de 192,1996 aulas, lo cual significaría, por lo menos, el mismo número de docentes calificados en la operación de este recurso; no obstante, en este mismo documento se refiere a un total de docentes capacitados en el período 2004-2007, de 223,733; cifras que sí las comparamos con el 1,200,000 docentes de educación básica (Santibañes, L., y Jarillo, B. 2007), se obtiene cerca del 25% de la planta magisterial certificada para la operación de este recurso, entonces cabria la pregunta ¿Por qué aun existen docentes que tienen deficiencias con el empleo de este recurso tecnológico?.
Para nosotros los docentes es fundamental la aplicación de programas de actualización en el rubro de tecnología, que no se amparen en cifras fantasmas, programas no remédiales o compensatorios, sino que en verdad ayuden a la obtención de estas competencias, no es momento para ello, al menos las exigencias educativas con las cuales lidiamos todos los días, no lo permiten.
El docente y las competencias tecnológicas.
Las TIC´s con todos los fenómenos sociales que despiertan y que las acompañan, han generado también, un sentir discriminatorio al interior del gremio magisterial, pues se distingue mediante la acreditación escalafonaria a aquellos docentes que poseen alguna certificación tecnológica, además, desde el exterior, es la sociedad quien juzga, promueve o descarta a los docentes mismos, al poseer o no, competencias tecnológicas reflejadas en su acción educativa.
Las exigencias de la llamada era digital y de la sociedad del conocimiento, aunadas a las del ámbito educativo, en su conjunto, han generado una perspectiva estereotipada de los docentes que se requieren para afrontar los mecanismos de modernización y tecnologizacion de los procesos educativos actuales, esta visión idealista del docente del futuro, ha generado también, una etiquetación de docentes obsoletos o caducos.
Por lo anterior, es necesario cuestionar ¿Cuáles son las competencias tecnológicas necesarias en un docente para afrontar la tecnologizacion de los procesos educativos? Para Márquez (2008), en el caso de los docentes las competencias relacionadas con el uso de las TIC, no difieren de las necesarias para el resto de la población, únicamente agrega “...las específicas derivadas de la aplicación de las TIC en su labor profesional para mejorar los procesos de enseñanza, aprendizaje y gestión de centro”. (p.1).
Siguiendo a Márquez (2008), los docentes requieren por principio, de una alfabetización digital, que regule la utilización eficiente de la tecnología; también son necesarias competencias instrumentales en el uso de programas y recursos, pero es indispensable la adquisición de competencias didácticas; que le permitan valorar y criterialmente, enfocar estos recursos al cumplimiento de objetivos educativos.
En contraparte, González (2006), sostiene que tanto la formación inicial y la actualización del magisterio con respecto al uso educativo de las TIC´s, debieran por conveniencia cimentarse en el conocimiento sobre los procesos de comunicación y significación de los contenidos, tener una capacitación para comprender los mensajes con los cuales se relaciona; un conocimiento sobre como emplear las TIC en distintas disciplinas y áreas, cada elemento tecnológico cumple una función especifica acorde a la base epistemológica de los contenidos agrupados en las asignaturas; el conocimiento organizativo y didáctico de los medios tecnologicos en la planificación de las sesiones, los tiempos y las funciones de los recursos en una sesión de aprendizaje; conocimiento teórico-práctico para analizar y comprender la funciones de las TIC en los procesos de aprendizaje y enseñanza; además de un conocimiento y dominio en su uso; además, el contar con un criterio para seleccionar y reestructurar los materiales disponibles a fin de adaptarlos a sus necesidades.
Son variadas las posturas con respecto a las necesarias competencias tecnológicas encarnadas en la figura del profesor, este documento rescata y propone tres competencias, que por su carácter básico y urgente, permitiría a los docentes acceder a la integración productiva de las TIC en su práctica y les permitiría acrecentar su bagaje tecnológico. Necesaria es una formación técnica, que regule el uso operativo de los recursos, conocer su funcionamiento; una competencia técnico-pedagógica, que oriente el empleo de las tecnologías en función de sus características y de las capacidades intelectuales de los educando a quienes se dirige, y una competencia tecno-didáctica, la inserción consiente de los recursos en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
En un país como México, que destina a la educación el 5.6% del PIB y el 23.1% de su gasto público, con ello es cercano a duplicar el nivel promedio de la OCDE, siendo los salarios del personal docente y administrativo los rubros de mayor absorción, sobrepasando el gasto en instrucción, infrestructura o recursos (OCDE, 2007), por cuestión económica, pero mayormente por dignidad profesional corresponde a los docentes ser gestores de su propia actualización y acercamiento con las TIC, independientemente se encuentren o no concebidas en los programas de formación inicial o de actualización.
Hablar de la formación y la actualización del magisterio con respecto a las necesidades presentes en el contexto educativo, es materia inacabada, por lo extenso de su evolucionar histórico y por el surgimiento de nuevas problemáticas tecnológicas que se presentan por las dinámicas sociales; las conveniencias políticas que ello representa, la intención de este documento es presentar la situación contextual de la educación normalista y las repercusiones que en el ámbito tecno-educativo son una realidad, ajena de toda intención plasmada en documentos oficiales.
REFERENCIAS.
Arnaut, A. (2007). El sistema de formación de maestros en México. Continuidad, reforma y cambio. Cuadernos de discusión, Cuaderno 17, p. 10. Recuperado 20 de octubre de 2008 de: http://ses2.sep.gob.mx/dg/dgespe/cuader/cuad17/2_2refor.htm
Barraza, A. (2007). La formación docente bajo una conceptualización comprehensiva y un enfoque por competencias. Estudios Pedagógicos XXXIII, No.2, p.131-153.
Crovi, D. y Girardo, C.(2003). Jóvenes en la Red. México: UNAM-COLMEX. Recuperado el 20 de octubre de 2008 de: http://www.unam.mx/sociedadinformacion/ponencias/ponencias.html.
Duran, A. (2004). Las reformas curriculares en educación normal o la tarea de Sísifo. Educar, Vol. octubre-diciembre, p. 25-36. Recuperado 22 de octubre de 2008 de: http://educacion.jalisco.gob.mx/consulta/educar/31/Educar%20No%2031%20web.pdf
González, A. (2006). Relación entre formación y tecnologías en la sociedad de la información. p. 59-62, en Martínez, F. y Prendes, M. (Coord.). Nuevas tecnologías y educación. Madrid: Pearson. Prentice Hall.
Marquez, P. (2008). Las competencias digitales de los docentes. Recuperado 21 de octubre de 2008 de: http://dewey.uab.es/pmarques/competenciasdigitales.htm
OCDE. (2007). Panorama de la educación 2007. Recuperado 19 de octubre de 2008 de: http://www.oecd.org/edu/eag2007
Savin, M. (2007). Escuelas normales: propuestas para la reforma integral. Cuadernos de discusión, Cuaderno 13, p.5. Recuperado 24 de octubre de 2008 de: http://ses2.sep.gob.mx/dg/dgespe/cuader/cuad13/5estu.htm
Santibañes, L., y Jarillo, B. (2007). Conflicto y poder: el sindicato de maestros y la calidad educativa. Bienestar y politica social, Vol. 3. No. 2, p.25-46. Recuperado el 4 de noviembre de 2008 de: http://bienestar.ciss.org.mx/pdf/es/2007/vol_3_num_2_2_07_es.pdf
SEP-FLACSO. (2008). Informe programa Enciclomedia. Recuperado el 15 de octubre de 2008 de: http://www.sep.gob.mx/work/sites/sep1/resources/LocalContent/101785/7/triinffinal.doc
Soriano, C., Garcia, J., Huesca, E., y Rodríguez, S. (2007). Integración educativa en México y “Enciclomedia”. Instituto latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE). México. Recuperado el 19 de Noviembre de 2008 de: http://capacidad.es/ciiee07/Mexico.pdf
























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EDUCATIVA

CENTRO DE ESTUDIOS EN COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍAS EDUCATIVAS

Módulo Propedéutico
Indicaciones generales para la
Evaluación del Tercer Nivel de Competencias


Formato de análisis y autoevaluación del ensayo

SECCIÓN A
1) Análisis del ensayo:
La formación docente ante la incorporación de las TIC´s. Nuevas tecnologías para las pasadas pedagogías.
(Escriba por favor el título de su ensayo)
Manuel Izquierdo González.
(Escriba el nombre del autor(a))

¿Cuál es la posición del autor(a) (el estudiante), su versión de las cosas y qué quiere expresar a través del texto?








SECCIÓN B
2) Autoevaluación del ensayo:

De acuerdo con mi criterio, considero que mi ensayo debe obtener, en una escala de 1 al 10 (1 es lo más bajo y 10 lo más alto):
_____9_______ (Anote el número correspondiente)
Formato autoevaluación de foros

SECCIÓN A
1) Reflexión de su participación en los foros:

_______________________________________________________________
(Escriba el nombre del autor(a))

Realice una breve reflexión de las actitudes mentales de pensamiento crítico que puede observar en su participación en los foros

Respecto a ello, considero que mis participaciones en los foros reflejaron básicamente cuatro actitudes, la humildad intelectual, pues siempre estoy dispuesto a aprender de los demás, al saber, que no somos poseedores de la verdad y que, el acercamiento a la veracidad se logra a través del dialogo y el intercambio de ideas, es aquí donde la valentía intelectual me fortalece, pues puedo, a diferencia de los primeros foros, compartir mi pensamiento y los pocos conocimientos que pudiera poseer, estos, se sustentan en la integridad intelectual, al manifestar lo propio y hacer distinguir las posturas que son ajenas pero, que las utilizo en mi argumentación; cierto estoy, que el mantenerme hasta estas sesión 15, es resultado de las observaciones que la tutora realiza a mis producciones, es resultado también, del respaldo y orientación que la red de apoyo a la que pertenezco, aunado a todo ello es la perseverancia intelectua la que regulado mi participación en los foros.


SECCIÓN B
2) Autoevaluación del ensayo:

De acuerdo con mi criterio, considero que en mi participación en los foros debo obtener, en la escala de 1 al 10 (1 es lo más bajo y 10 lo más alto): _____8______ (Anote el número correspondiente)


Formato autoevaluación y coevaluación de Red de Apoyo

Exprese cuáles fueron las habilidades o destrezas en las que apoyó a sus compañe@s de su Red de Apoyo y manifieste cuáles fueron las habilidades o destrezas en las que fue apoyado por ell@s.

Apoyé a mis compañeros de mi Red de Apoyo para:

Aclarar dudas con respecto a las actividades a realizar y también, a la comprensión de algunos textos motivo de lectura.
La ejercitación del método de citación APA.
Revisión de documentos o textos generados por mis compañeros.
Intercambio de sitios de interés y ayuda en la red, recomendación de algunas bibliografías útiles.
Dar animo en los momentos de flaqueza y de querer abandonar el trabajo.

Mis compañeros de la Red de Apoyo me ayudaron a:
María Dolores Hernández López me ayudó a: Me motivo mucho, ademas de siempre tener una explicación para las actividades en donde no sabia como elaborarlas, ademas; hemos intercambiado material respecto a algunas estrategias didacticas que requieren de tecnología.


(CECTE) María Guadalupe Tovar Ortega me ayudó a: Regula la red de apoyo, me ha resuelto dudas de orden conceptual y tambie me ha provisto de recomendación para organizar la información presente en los textos de lectura.

NOTA: Sólo quedamos tres de la red de apoyo, no obstante, nos protegemos y ayudamos en variadas situaciones, no únicamente en lo referente a la Maestría.